lunes, 30 de junio de 2014
sábado, 28 de junio de 2014
Dejarme ir
Yo, moribundo, extasiado por la enfermedad soy abrazado por la fría y acogedora muerte. Veo un río de cadáveres conocidos; logro ver a mis padres, a mis abuelos, y algunos de mis tantos amores. Termino de sangrar y sigo viviendo, no sé cual sea la razón, pero mis pies están atados a la tierra, cada mañana, cada día, cada instante, tengo aquella misma oscura sensación, pero sigo abriendo los ojos, haciendo parecer todo un sueño.
viernes, 27 de junio de 2014
Caminé por senderos repletos de hojas que sonaban al pisar, sin visión alguna podía oír ese pequeño crujido haciéndome sentir como que avanzaba; era mi otro ser, era el cansancio que me impedía seguir siendo yo, era él, mi verdugo y mi mayor felicidad.
Intenté detenerme, porque sabía que no era un camino tan real como parecía, pero su veneno logró adormecerme, el mundo se detuvo junto con mi palpitar, la sangre dejó de correr. Ahora sólo soy otra hoja más, que se mueve cuando el viento ordena.
Intenté detenerme, porque sabía que no era un camino tan real como parecía, pero su veneno logró adormecerme, el mundo se detuvo junto con mi palpitar, la sangre dejó de correr. Ahora sólo soy otra hoja más, que se mueve cuando el viento ordena.
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