Un homosexual se retuerce en la cama de un hombre mayor, su esposa nada en un mar de desconfianza, no importa, es el siglo del amor prohibido; llora, pero la electricidad del placer le impide morir. se siente vivo, es como vivir en el cielo una noche estrellada de Viernes, todo se torna joven y su alma ya no duele más, su piel es pálida y resalta en la del hombre, vieja y con experiencia, le rosa y ella, ella lo sabe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario